¿Aún no sabes cómo elegirla? ¿La aplicas pero no queda como esperabas?. Las bases son un pilar fundamental dentro de la rutina de maquillaje. Estas nos ayudan a lucir una piel tersa, uniforme y sin poros, pero si no la aplicamos de la manera correcta puede resultar un desastre. Por ello, en esta ocasión queremos darte algunos consejos sobre cómo elegir base de maquillaje, su correcta aplicación, y cómo preparar tu rostro. Presta atención a estos consejos para obtener una piel suave y tersa.
¿Cómo elegir base de maquillaje? En búsqueda del color adecuado
Escoger el tono adecuado de tu piel puede ser una tarea un poco complicada. Sobre todo cuando no sabes en que basarte para buscar el color perfecto, pero no te preocupes porque es más fácil de lo que parece.
Primero, nunca pruebes el tono de la base en alguna parte del brazo, ya que tienden a ser más oscuros que los de tu rostro. Es preferible probar alrededor de la línea de la mandíbula de esta forma será más compatible con tu cara y cuello.
Es importante que cuando pruebes el color de la base ojalá sea bajo la luz natural, ya que con una iluminación artificial no lograrás saber el real tono. Además, te recomendamos esperar unos minutos para saber si la base se oxida.
En caso de no encontrar una base que se adecue perfecto a ti puedes optar por comprar dos, una más oscura y otra un poco más clara. Así podrás ajustarla tú misma, también te servirá en temporada de verano cuando cambiamos un poco el tono con el bronceado.
La hidratación es clave
Preparar la piel antes de aplicar la base será clave para que luzca hermosa y radiante, si mantenemos un rostro hidratado lograremos un acabado terso y natural.
Antes de aplicar la base, prepara tu rostro con una crema hidratante para tu tipo de piel. Esto nos permitirá crear un ambiente suave e ideal, así evitaremos los molestos parches de resequedad que se podrían resaltar con el maquillaje.
Si quieres que la base dure en tu rostro durante todo el día es bueno utilizar una prebase que permitirá que tu maquillaje se adhiera mejor, sea fácil de aplicar y se mantenga por más tiempo.
Brochas y esponjas para la base de maquillaje
Tener las herramientas adecuadas te ayudará a aplicar más fácil y rápido el maquillaje, es una inversión que vale la pena, sobre todo si las cuidas adecuadamente te pueden durar muchos años.
Comienza presionando el producto sobre tu rostro con una brocha específica de base y a toquecitos rápidamente vas distribuyendo por toda tu cara. Puedes finalizar con una esponja humedecida para difuminar todo muy bien y dejar un aspecto más natural.
Tener este tipo de herramientas en tu kit de maquillaje puede ser un gran aliado, pero si no tienes no te preocupes, ya igual puedes lograr un buen trabajo solo con tus manos. Al aplicar con los dedos te ayuda a calentar el producto para difuminarlo mejor, vas presionando por toda la piel con movimientos circulares hacia afuera.
Fija al terminar
Es importante que una vez que aplicamos la base terminemos el proceso fijándola con polvos compactos, así permanecerá en su lugar por más tiempo y el producto no se moverá con facilidad, también evitará los brillos indeseados.
Si no te gustan las bases líquidas o solo quieres un poco de cobertura puedes utilizar alternativas como las versiones en polvo, BB cream, tintes o las cushion, donde el producto viene contenido en una esponja.
No te olvides antes de dormir que debes retirar tu maquillaje por completo para que tu rostro pueda descansar y obtener los beneficios de la renovación celular por la noche.
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